Los programas de todas las disciplinas suelen comenzar planteándose el papel que cada una de ellas desempeña en el sistema jurídico global y en el Plan de Estudios en que se insertan. En nuestro caso, las dos cuestiones se han visto arrolladas por la polémica que nuestra asignatura plantea de modo específico al tratarse de la rama del Derecho que mayores lindes ofrece con la realidad (más aún, con el fenómeno del poder) y, al mismo tiempo, también la que paradójicamente ha de ser fundamento de todas las demás, pues no en vano tiene por objeto el estudio del Derecho Fundamental o, como diría Ruiz del Castillo, del Derecho Público Fundamental.