Dice The Economist, medio experto en esos temas y reconocido mundialmente como una autoridad, que las economías de la OCDE, entre ellas las latinoamericanas Chile, México y Colombia, son de las mejor posicionadas en la región y en el mundo, durante este año de 2023 y publica un listado de las economías más exuberantes de las afiliadas a ese club, aparentemente de los Estados más ricos del mundo, que curiosamente encabeza Grecia, otrora el patito feo de Europa en estas materias, seguida de Corea del Sur, Estados Unidos, Israel, Luxemburgo, Canadá, Chile, Portugal y España. En ese ranquin mundial, México es diez y ocho y Colombia ocupa el puesto veintidós. Posición envidiable para nuestro país, pues son treinta y ocho los Estados afiliados a la OCDE.
El dólar, que se vaticinaba a los inicios del mandato Petro, alcanzaría niveles históricos y catastróficos, ha venido cayendo a niveles impensados. Hoy nuestra moneda es estable y reconocida. El Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), ha venido pagando una deuda inicial de cerca de 38 billones de pesos y hoy está en cercana a los 17 billones. En este rubro el esfuerzo de los colombianos ha sido grande, pagando un mayor valor en el galón de la gasolina, afortunadamente el Gobierno anuncia que esos incrementos mensuales serán ya cosa del pasado, una vez se ha recuperado algo del Fondo de Estabilización. Esta medida impopular del Gobierno y este esfuerzo de los colombianos, ha resultado benéfica. No se puede soslayar.
La entrega de tierras decomisadas al narcotráfico o adquiridas por el Estado, se han venido incrementando como nunca había sucedido, es otra buena medida económica que veremos reflejada en el futuro con la producción agropecuaria.
Con todo esto, es curioso observar cómo países con gobiernos de izquierda como Chile, México y Colombia presentan buenos resultados en materia económica cuando la derecha mundial siempre los ha señalado de ser malos administradores de los Estados.
Dígase lo que se diga del Gobierno de Gustavo Petro no sepuede negar por la opinión pública colombiana y mundial,que ha sido respetuosa del Estado de Derecho, las decisiones de los jueces, por mortificantes que le resulten, han sido acatadas; la voluntad del Congreso ha sido religiosamente respetada, no obstante que sus reformas han sido tramitadas en forma dilatada y lenta, buscando su hundimiento (salud, pensiones, educación y laboral); la libertad de prensa ha sidorigurosamente acatada, a pesar de que quienes encabezan la oposición política al Gobierno Petro, son los grandes medios de comunicación. Algunos han tenido libertad y licencia hasta para mentir y engañar. No fue pues, Gustavo Petro, el dictador que nos presagiaban.
Todo no ha sido color de rosa. Algunos funcionarios no le han dado la medida al presidente y la gestión de estos funcionarios ha sido lenta e imperceptible; las ausencias presidenciales en eventos y reuniones, no gustan; las relaciones presidenciales con los gobiernos regionales y locales no han sido las mejores, ni las más edificantes; el tema del orden público tiene tanto de largo como de ancho: de un lado un histórico y ejemplar decomiso de alucinógenos, que nos hace presagiar que el cambio gubernamental de estrategia contra el narcotráfico parece estar dando los frutos esperado. Del otro lado continúan las muertes de líderes sindicales, medioambientales, cívicos y ciudadanos común y corrientes. La política de la paz total no arranca, todos deseamos que sí, pero se requiere aunar esfuerzos con gobernadores y alcaldes, si se quiere ser exitoso.
En este corto balance existen muchas más flores y espinas que por el espacio no se pueden citar, pero no vamos tan mal como algunas casandras presagian, ni estamos en el paraíso como lo creen otros.
NOTÍCULA. Reaparecemos el 20 de enero de 2024. A nuestros lectores una feliz navidad y un venturoso año 2024.
2 Comments
Totalmente deacuerdo. DR.
Gracias