No a la venta de Isagen (EL MUNDO)

¿ACOSO LABORAL EN EDATEL? (EL MUNDO)
agosto 11, 2013
Respuesta a Alonso Salazar (EL MUNDO)
agosto 26, 2013

Por: Ramón Elejalde Arbeláez

El neoliberalismo trajo consigo la venta de las empresas del Estado, con los argumentos de que este no es empresario; de que la corrupción, el clientelismo y la ineficiencia dan al traste con empresas de propiedad estatal. Inicialmente se vendieron entidades verdaderos huesos para el Estado, lo que despertó beneplácito y aceptación en muchos sectores de la opinión. Pero luego comenzaron a rifar empresas bien administradas, generadoras de excelentes utilidades, y muchas de ellas en sectores estratégicos de la sociedad, ventas que generan rechazo de vastos sectores sociales, económicos y políticos.
Las privatizaciones no son malas per se. La apertura económica ha obligado a muchas empresas estatales a buscar alianzas estratégicas para poder subsistir y competir exitosamente con multinacionales de gran poder económico y avanzada tecnología. En otros casos la actividad de algunas de estas entidades no se compagina con los fines del Estado y privatizarlas puede ser una actitud consistente con la moral pública.
Casos diferentes de empresas rentables, con mercados estables y sin amenazas inmediatas, que desarrollan actividades estratégicas en la vida económica del País: Ecopetrol, ISA, Isageny Empresas Públicas de Medellín, que como dice el analista Amylkar Acosta, son “indudablemente las empresas más codiciadas por el sector privado en este momento, justamente por ser las joyas de la corona y por lo tanto se han constituido en objeto del deseo. En las tres primeras empresas citadas, a través de procesos de democratización de la propiedad accionaria de ellas, se abrió la escotilla para el progresivo proceso de privatización, pero gracias a la resistencia de la opinión pública el Estado aún conserva el control de las mismas, en el primer caso con el 80 % de las acciones, en el segundo con el 61,57 % y en el caso de Isagen con el 57,66 % propiedad de la Nación, que se viene a sumar al 13 % de Empresas Públicas de Medellín, para un gran total en manos del Estado del 70.6 %”. Hoy Isagen produce el 60 % de la energía generada por el país, porcentaje que subirá con la puesta en marcha de Hidrosogamoso.
Imposible que dejemos en manos de particulares el control de la energía eléctrica, vital para el desarrollo del país, la distribución del ingreso, la seguridad de la industria y el bienestar de la población, cuando su objetivo es lograr máxima rentabilidad con el mínimo de riesgo. No invierten en grandes emprendimientos estratégicos y le dejan esa ingrata labor al Estado; pero cuando se transforman en sólidas generadoras de utilidades con bajos riesgos, ahí sí aparecen dispuestos a comprar “bueno, bonito y barato” el patrimonio de todos los colombianos.
Las pretensiones del Gobierno Nacional encuentran la oposición firme del liberalismo en cabeza de su Director Único, Simón Gaviria y de dirigentes como Sofía Gaviria, que animan las filas de quienes nos oponemos a semejante despropósito.

Notícula. Mi respeto a la voluntad del liberalismo de Frontino y Uramita de acompañar la candidatura de Jaime Garzón a la Cámara, no es un rechazo a otras candidaturas a la misma corporación que respaldan a la doctora Sofía Gaviria, nuestra candidata al Senado de la República. La Alianza Liberal se propone obtener las dos curules al Senado y las cuatro de Cámara. Así lo deben entender mis amigos políticos, y en ese mismo propósito estamos todos comprometidos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *