Mis habituales lectores suelen decirme que cuando estoy escaso de argumentos para mi columna de opinión semanal, siempre acudo a los mismos temas: El Dueto de Antaño y el Deportivo Independiente Medellín, dos de mis pasiones, la primera heredada de mis mayores y la segunda adquirida de niño por responsabilidad imputable a unos señores llamados José Manuel Moreno, José Vicente Grecco, Omar Orestes Corbata, Efraín (El Caimán) Sánchez, Canino Caicedo, Pedro Roque Retamozo y a un tal René Seghini, que oficiaba como entrenador. Unos muy definidos en el año 1957 y otros que me afinaron posteriormente. Hoy, el respeto por la historia de un hombre y un grupo que dejó su nombre escrito para siempre en el pentagrama musical colombiano, me obliga a retomar uno de esos temas clásicos de mis escritos.
El próximo 14 de noviembre se cumplen 112 años del natalicio de don Ramón Emilio Carrasquilla Peña, en la ciudad de Sopetrán y quien fuera la primera voz del inigualable Dueto de Antaño, que conformara este gran tenor con el maestro Camilo Arturo García Bustamante, Dueto que estuvo vigente, para deleite de los colombianos, por cerca de cuarenta y un años. El Dueto fue fundado el 14 de marzo de 1941 y se desintegró, precisamente con la muerte de Ramón Carrasquilla el 7 de junio de 1982. Como curiosidad, debo contarles a mis lectores, que uno de los guitarristas que durante más años acompañó a este legendario grupo musical, fue el maestro Arnulfo Baena Sevillano, igualmente oriundo del municipio de Sopetrán.
Es conocida la historia de la fundación del famoso Dueto en la emisora Radio Córdoba de propiedad de don Próspero Aguirre, por la época ubicada en la carrera Junín, frente al antiguo Club Unión, contiguo al Astor, que aún funciona en el lugar. Fue un encuentro casual, pues a un evento musical llegó don Camilo García con Doña Chava Rubio, con quien integraba un dueto mixto y don Ramón Carrasquilla se presentó como tenor. Allí, después de escucharlos, el locutor Luis Pareja Ruiz, le propuso al dueño de la emisora que integrara las voces de Carrasquilla y García, que en su concepto se podían acoplar muy bien. Hicieron el ensayo, fructificó y nació el Dueto, que inicialmente recibió el nombre de Dueto Antañón, pero que pocos días después fue rebautizado con el nombre que históricamente se ha conocido y ha trascendido, nombre sugerido por don Luis Pareja Ruiz. Esa noche del ensayo debutaron con el acompañamiento del Conjunto López y la guitarra de don Camilo García, interpretando Mis flores negras, Venenosa y Nube pasajera.
No puedo terminar mi escrito sin mi consabido regaño a los sopetraneros y a los amalfitanos, la tierra de don Ramón Carrasquilla y don Camilo García. Mantienen muy abandonados a estas dos glorias de su historia, a estos dos hombres que dejaron muy en alto el nombre de esos dos municipios y de la patria, pues trascendieron sus fronteras. Bien merecen estas dos glorias de la música patria que en sus pueblos sus nombres se recuerden con letras imborrables, como lo es hoy su legado musical para toda Colombia.