El virus no respeta dignidad

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Nos sorprendió este 26 de enero con la noticia de la muerte del Ministro de Defensa, doctor Carlos Holmes TrujilloGarcía, originada en el virus que azota el planeta en forma despiadada. Holmes era una persona cercana a los setenta años y seguramente, como los de nuestra edad, presentaba comorbilidades que no le permitieron tener la fortaleza para resistir la inclemencia del covid.

Tuve trato con Trujillo García desde cuando fue designado Alto Consejero de Paz del gobierno de Ernesto Samper Pizano y luego con mayor intensidad cuando se posesionó como Ministro del Interior en mayo de 1997. Cuando lo conocí, era persona ecuánime, de humor fino, buenas maneras, de carcajada generosa y sincera, respetuoso, diplomático y de hábil manejo político, pero por encima de todo, de un pensamiento socialdemócrata a toda prueba.

Después, durante los mandatos de Andrés Pastrana, Álvaro Uribe I y II, perdí cualquier contacto con el personaje, se dedicó especialmente a la diplomacia y tuvo la representación de Colombia en varias embajadas. En el año 2017 me lo volví a encontrar en una reunión de decanos de facultades de derecho, que se realizó en la ciudad de Popayán. Allá llegó invitado por el Decano anfitrión a que expusiera sus propuestas como precandidato a la presidencial por su partido, el Centro Democrático. La invitación parecía parcializada, pero tenía toda la lógica: Carlos Holmes hizo su carrera de abogado en la Universidad del Cauca en Popayán. Nuestro personaje llegó a la reunión sobre el tiempo y de una vez lo hizo al escenario. Me llamó poderosamente la atención que transcurridos diez y nueve años sin tener trato alguno, me descubrió en el auditorio y con nombre y apellido me hizo una elogiosa mención. Desde ese momento no lo volví a ver personalmente.

Para quienes con él tuvimos alguna cercanía, así fuera esporádica y casual, tenemos que aceptar que era persona de grandes virtudes, así, como en mi caso, tuviera grandes diferencias en el plano ideológico, especialmente desde que cerró filas en torno a un partido de tendencia conservadora. Personalmente nunca entendí cómo viraba de una concepción socialdemócrata en 1997 a una de derecha a partir del año 2002. Debo también aceptar que susposiciones, desde que asumió el Ministerio de Relaciones Exteriores en el actual mandato de Iván Duque, fueron girando más hacia una extrema goda y radical, seguramente haciendo méritos para obtener la bendición de su partido político, con miras a las próximas elecciones presidenciales.

Lamentable el fallecimiento de Carlos Holmes, era persona llamada a gravitar en las grandes decisiones de Colombia en los próximos años. A sus familiares y amigos, especialmente a su hermano José Renán, un abrazo solidario.

Esta muerte debe obligar al Gobierno a asumir diligentemente la adquisición e imposición de la vacuna contra el coronavirus a todo el pueblo colombiano. El tema no da más espera, pues las campanas tañen muy cerca.

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