En serio, quieren un golpe de estado?

Doña Verónica Alcocer
febrero 25, 2023
El poeta, Julio Florez Roa
marzo 11, 2023

Veo con horror como en redes sociales un número cada vez mayor de perfiles están reclamando y azuzando un golpe de estado contra el gobierno de Gustavo Petro. Romper el Estado Social de Derecho, el orden institucional, sería catastrófico para Colombia, donde nos hemos preciado de ser una democracia antigua y estable. No puede ser que el odio a ideas democráticas de izquierda nos lleve a aplicar la famosa frase de que “muera Sansón con todos los filisteos”. Con la destrucción de la democracia vamos a perder todos por igual y seguramente para recuperarla nos tendremos que unir en un futuro, como nos sucedió en 1957 para ponerle fin a la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla.

A este propósito frentero que ya algunos exhiben como panacea, le sirven de idiotas útiles los grandes medios de comunicación, dedicados en gavilla a desprestigiar a Gustavo Petro y a su gobierno, acudiendo a exageraciones, verdades a media y mentiras y que conste que defiendo el derecho de estos medios a difundir los yerros gubernamentales.

Se enrarece el ambiente político y económico de la nación cuando se difunden hechos inexistentes o magnificados o cuando perversa y manipuladoramente se presentan noticias, como cuando se dijo que el Mindefensa había expresado que la muerte de un soldado no podía poner en peligro la paz total. Tanta indolencia no le cabe a un señor como Iván Velásquez.

Gustavo Petro ha sido respetuoso del Estado de Derecho y de las instituciones, los fallos de los jueces se cumplen, las leyes de la República y la Constitución se acatan. No existe razón alguna para pensar siquiera en un golpe a la democracia. Ejemplo diamantino nos acaba de dar cuando pidió al Fiscal General de la Nación investigar a uno de sus hijos y a su hermano por supuestos hechos de corrupción denunciados unos y producto de rumores otros, “Si él quiere hacerse multimillonario (…), está muy equivocado, porque eso no lo voy a permitir”, manifestó el presidente públicamente, refiriéndose a su hijo. Los medios de comunicación bien harían en profundizar con objetividad en estas denuncias y darlas a conocer a la opinión pública.

En una dictadura los primeros grandes derrotados son los derechos de las personas, especialmente la libertad en todas sus expresiones, la vida, la locomoción y tantos otros que nos permiten disfrutar de nuestra patria. Puede suceder que detrás de estos perfiles tengamos bodegas expandiendo terror y minando la democracia y que quienes las mueven son unos pocos apátridas y malos hijos que lo que quieren es sembrar zozobra, temor e inquietud. Estoy seguro que no pasarán.

Los demócratas, gobiernistas u opositores, tenemos que cerrar filas en torno a nuestra golpeada democracia y defender la voluntad popular, expresada ya en las urnas. Lo demás es una irresponsabilidad con Colombia y su gente. Si eres opositor continúa ejerciendo ese sagrado derecho que nos otorga la democracia, pero defiende la institucionalidad, muchas vidas y lágrimas nos ha costado, para feriarla por un odio enfermizo e incomprensible.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *