El Occidente en guerra

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No lo afirmo en un sentido peyorativo, lo hago convencido de la realidad que hoy vive el Occidente lejano, es decir los municipios de Uramita, Cañasgordas, Frontino, Abriaquí, Buriticá, Peque, con extensión a Santafé de Antioquia y por reflejo con Dabeiba y Giraldo. Durante un año largo el Clan del Golfo ha efectuado once (11) arremetidas a la policía y al ejército en esta zona de Antioquia. El periódico El Colombiano escribía esta semana de nueve (9) ataques.

El foco inicial de las agresiones de los irregulares a la fuerza pública se centralizó en la ciudad de Santafé de Antioquia cuando entre el veinticinco de mayo y el once de agosto del año anterior,  realizaron cuatro ataques así: En el sitio el Ventiadero muere el patrullero Diego Aguirre y es herido uno de sus compañeros; un mes después, en Cativo, son heridos dos patrulleros de la policía; dos meses posterioresen el Alto del Cativo estalla una bomba al paso de una patrulla, afortunadamente sin resultados mortales que lamentar y ocho días después, en la vía entre Santafé de Antioquia y Buriticá, el ejército detecta una bomba instalada para atacar a las fuerzas regulares del Estado. En agosto once de 2021, en las partidas para entrar al municipio de Frontino, paraje Chorodó, se efectúa tal vez uno de los ataques más desafiantes de los irregulares, cuando con una potente bomba asesinan al Mayor Mauricio Grueso, comandante de la Policía del Distrito de Frontino. Allí, igualmente, fallece el patrullero Wilber Silva Góez y quedan dos de sus compañeros gravemente heridos. El veinte de abril de este año, en la vía que conduce del Corregimiento de Nutibara (Frontino) a La Blanquita, cabecera del corregimiento de Murrí, sucede otro de los hechos más aterradores de esta guerra, el Clan del Golfo asesina, con una bomba puesta sobre la vía, a siete (7) soldados y deja gravemente heridos a otros cinco (5) militares. El nueve de mayo pasado, en otro desafío a la institucionalidad, los del Clan del Golfo atacan a una caravana que, vigilada por las fuerzas del Estado, pretendía llegar a Urabá en medio de un paro cívico. En el aleve ataque perecen un soldado y un agente de la policía y cuatro más resultan heridos. El veintitrés de junio de este 2022 es asesinada en la zona urbana de Santafé de Antioquia la patrullera Andry Vanessa Merlano y es herido un compañero de la misma, por estos días es desactivado un campo minado en la vía Frontino – El Cerro, cerca al aeropuerto de este Municipio y donde está ubicado un puesto del Ejército Nacional, minas que seguramente estaban destinadas a causar estragos a la tropa allí acantonada. Finalmente, el tres de este mes y año, en un ataque al Comando de la Policía de Uramita es asesinado el comandante del puesto, Wilmer Genes y dos de sus subalternos resultaron heridos y concomitantemente con este hecho es atacado el puesto de la policía de Peque, donde fallece la civil Paula Giraldo Londoño y un patrullero es herido.

El panorama no puede ser más desolador. En un año largo han sido asesinados quince (15) servidores de nuestras fuerzas del orden y diez y ocho (18) han sido heridos de gravedad. Un preocupante balance. Me pueden decir algunos, con toda la razón, que también la fuerza pública ha capturado o dado de baja a varios integrantes del Clan del Golfo, pero todos esos datos lo que muestran es la existencia de una guerra entre nuestro ejército y nuestra policía en contra de violentos al margen de la ley y que la guerra no parece inclinarse, definitivamente, del lado de la institucionalidad.

Todos los días, todos estos hechos, nos demuestran que el Batallón Pedro Justo Berrío no debe continuar en las cabeceras del aeropuerto Olaya Herrera sino en la zona del Occidente Lejano, como lo ha avizorado el gobernador Aníbal Gaviria Correa.

NOTICULA. Triste el fallecimiento del educador Fabio Hurtado Rave, oriundo de Fredonia, pero querido y apreciado por los habitantes de Frontino, donde forjó una apreciada familia. Venía muy enfermo y siempre rogaba al Altísimo que le permitiera llegar al día de las elecciones. Ese día, a las siete de la noche, una vez conocido el triunfo de Gustavo Petro, le expresó a los suyos: “Ahora si puedo morir tranquilo”. Pocos días después tan triste hecho sucede. Paz en su tumba y solidaridad con la H. concejal Marina Cano Echavarría y sus hijos.

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