Por Ramón Elejalde Arbeláez
Fue Gabriela White de Vélez una extraordinaria mujer, nacida hace cien años, el 15 de abril, en el municipio de Frontino. Hija de Guillermo White y Rosana Ruiz Peláez, nieta de un antioqueño histórico, como lo es ella, don Juan Enrique White.
Siguiendo una bien lograda biografía que sobre doña Gabriela escribió la poetisa Gloria Elejalde Correa, podemos afirmar que fue una maestra con todas las connotaciones que este título representa, que enseñó con la palabra, con sus actitudes y con su ejemplo. Graduada en la escuela Normal de Institutoras de Antioquia el 7 de noviembre de 1931, en la época que oficiaba como directora María de Jesús Mejía A. y subdirectora y secretaria, María González Berrio. Fue cofundadora del Instituto Central Femenino, donde ejerció su magisterio durante ocho años, enseñaba ciencias sociales y español. Fueron sus discípulas Sony Jiménez de Tejada, Bernarda González, Pubenza Escobar.
Contrajo matrimonio con Juvenal Vélez Correa. Vivieron los primeros años de casados en la hacienda “Tablaíto”, corregimiento de Musinga, y fueron padres de cuatro hijos: Bernardo Ernesto y Félix Antonio, empresarios del sector agropecuario e innovadores en muchos aspectos de su profesión, que encontraron la muerte en la absurda guerra que vive Colombia hace más de cincuenta años; Cecilia María, ministra de Educación durante los ocho años del mandato de Álvaro Uribe Vélez y Mercedes Lucía, vinculada a la Universidad Nacional y reconocida arquitecta.
Doña Gabriela fue una reconocida militante del partido liberal, ideario que defendió con vigor y con empeño, ayudando a las personas del pueblo a organizarse para resistir la violencia de la mitad del siglo pasado. Fue artífice del Frente Nacional y una de las primeras mujeres en llegar a los cuerpos colegiados, como que fue diputada a la asamblea de Antioquia en el período de 1958-1960, cuando en compañía de Margarita González, Lía Duque Bernal de Arango, Amparo Múnera, Gabriel Fernández Jaramillo y sus paisanos Hernán Toro Agudelo y Guillermo Gaviria Echeverri, hicieron posible una etapa de convivencia para la paz en Colombia. Volvió a la Asamblea de Antioquia en los períodos de 1960-1962; 1964-1966 y de 1982 a 1984.
Fue cofundadora de la Asociación Cristiana Femenina, de la cual fue presidenta nacional durante dos períodos, promovió e impulsó esta asociación en el ámbito nacional y le correspondió representarla en el ámbito internacional en un viaje a la China.
Fue subsecretaria de Educación departamental durante la administración del doctor René Uribe Ferrer en el año de 1970. En el campo educativo fue una mujer particularmente muy activa. Se dedicó a muchas obras sociales en Antioquia: hogares juveniles, escuelas, casas de ancianos, indígenas, niños pobres. Todos fueron su preocupación y muchos fueron objeto de su apoyo decidido, pero discreto. Esa gran líder de las causas de los más pobres encontró su muerte el 25 de junio de 1991 en una forma cruel y demencial. Un grupo subversivo la había secuestrado y cuando se sintieron atrapados por la fuerza pública la asesinaron inmisericordemente. Recibió una muerte que jamás mereció una persona de esas calidades y virtudes.
Los antioqueños guardamos con cariño y reconocimiento, cien años después de su nacimiento, la memoria y el recuerdo de Gabriela White, persona caritativa, prudente, emprendedora y de dimensiones superiores.